Ariel es un satélite natural del planeta Urano descubierto el 24 de octubre de 1851 por William Lassell al mismo tiempo que Umbriel.
Ariel es un objecto quasi-esférico de 1.158 km de diámetro, sólo un poco más pequeño que Umbriel.
La composición de Ariel es similar a los otros grandes satélites de Urano: 50% hielo de agua, 30% de silicatos y 20% de metano congelado. La superficie de Ariel es una de las más jóvenes y menos craterizada del sistema de Urano, con cráteres de entre 5 y 10 km de diámetro pero carece de grandes cráteres.
Sólo se han encontrado un tercio de cráteres con origen en el bombardeo planetocéntrico por lo que es señal de que han sido borrados y su superficie reconstruida por un proceso volcánico.